Confiamos en que la fibra óptica nos mantendrá conectados durante los próximos años, y por eso estamos ampliando nuestras redes de fibra óptica en las comunidades a las que prestamos servicios . Pero, ¿qué queremos decir exactamente cuando decimos que la fibra óptica está preparada para el futuro?

1. Ancho de banda y velocidad para adaptarse al crecimiento

A medida que Internet de las cosas (IoT) sigue creciendo e introducimos nuevos dispositivos en nuestros hogares y oficinas, estamos agregando a las demandas puestas en nuestras redes. Cada nuevo dispositivo inteligente, videollamada y descarga aumenta los datos que transmiten nuestros sistemas. La fibra proporciona velocidades simétricas, por lo que los usuarios pueden cargar y descargar a la misma velocidad. Si bien el cable de cobre tiene una capacidad limitada para satisfacer estas demandas, la fibra tiene el ancho de banda para satisfacer una capacidad cientos de veces mayor que nuestras necesidades actuales, lo que significa que no necesitaremos continuar mejorando los cables, incluso cuando nuestras necesidades aumenten.

2. Fiabilidad constante sin ralentizaciones

Hemos llegado a confiar mucho en la capacidad de utilizar la tecnología para permanecer conectados. Para la escuela y el trabajo remotos, necesidades de telesalud, y la comunicación con amigos y seres queridos, todos tenemos ciertas expectativas que, con algunas excepciones, tendremos la oportunidad de acceder a la tecnología que necesitamos, cuando y donde la necesitemos. Los cables de cobre pueden sobrecargarse cuando el tráfico es alto, la fibra tiene la capacidad de transmitir niveles más altos de datos de manera consistente sin ralentizaciones.

3. Seguridad para proteger contra amenazas avanzadas

A medida que avanza la tecnología, también lo hacen las amenazas destinadas a aprovechar los puntos débiles de nuestras redes. Si bien los piratas informáticos han desarrollado la capacidad de aprovechar las señales electrónicas emitidas por cables de cobre, este tipo de brechas de seguridad son mucho más difíciles con los cables de fibra, que son de vidrio y, por lo tanto, no generan la energía que abre el cobre a las interferencias. Incluso si los cables de fibra están comprometidos, los puntos problemáticos se pueden identificar y reparar rápidamente porque los cables rotos emiten una luz que los hace fácilmente reconocibles.

4. Infraestructura que resiste el colapso

Otro beneficio de los cables de vidrio es que no son susceptibles a interferencias físicas como subidas de tensión que pueden dañar los cables e interrumpir la conectividad. Aunque la fibra transmite información a través de docenas de cables de fibra óptica de vidrio delgados como un cabello, los cables de fibra son mucho más duraderos que sus predecesores de cobre. De hecho, mientras que el cobre puede soportar hasta 25 libras de presión, la fibra es capaz de soportar hasta 200 libras de presión. Esto significa que es mucho menos probable que se dañe durante el mantenimiento de rutina y tiene una vida útil más larga.